Los próximos vencimientos que Argentina deberá afrontar ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) operan en el último tercio de junio, lo cual ofrece una ventana de tiempo para avanzar en la reformulación del acuerdo.
Si bien el mercado financiero, las empresas y los agentes económicos en general buscan una definición de cómo sigue la relación con el organismo internacional, la ausencia de obligaciones a saldar en las próximos cinco semanas quita urgencia desde el punto de vista legal y operativo dada la situación de reservas del Banco Central.