Los piquetes que efectúan los transportistas autoconvocados están complicando el
comercio de productos de agro. La Federación Argentina de la Industria Molinera
(FAIM) manifestó su preocupación por esta situación porque “limita la posibilidad de
comerciar libremente, sin restricción de ninguna índole”, según explico en un
comunicado en el centro y norte del país. Del mismo modo los centros de
Corredores de Cereales de Buenos Aires, Rosario, Santa Fe, Bahía Blanca y Entre
Ríos en otro comunicado le solicitaron al Gobierno que “garantice la libre circulación
de camiones cargados con granos ante los bloqueos realizados desde la semana
pasada por grupos de transportistas autoconvocados” y denunció que esta situación
“provoca problemas en la cadena de pagos del sector agroindustrial y daños
económicos por tiempos perdidos y fletes que no pueden realizarse”.