Economía

Hay nubarrones que no dejan ver la línea de llegada

El campo y la industria parecen haber superado la grieta que tradicionalmente los enfrentó (y no sólo la que les impuso la política en la última década). Coinciden en apoyar el gradualismo del presidente Mauricio Macri y los seduce una posible re elección del Presidente. Así se lo hicieron saber en las últimas horas a alfiles claves del PRO las cúpulas de la Unión Industrial, que conduce Miguel Acevedo, y de la Sociedad Rural, presidida por Daniel Pelegrina. La primera entidad tuvo su fumata con el ministro de la Producción, Francisco Cabrera, el lunes en Casa Rosada frente al jefe de Gabinete, Marcos Peña. La segunda, lo hizo en ExpAgro, que inauguró el mismo lunes en San Nicolás con la tradicional comida para expositores y por donde pasará casi todo el Gobierno.

Ahora bien, también es cierto que en el horizonte privado hay nubarrones y no dejan ver la línea de llegada. Y los empresarios también trataron de explicarlo sin dramatismo. En el sector privado creen que sobreestimaron las reformas tributarias de fin de año y aplaudieron, presurosos, sin mirar bien la letra chica. Por ejemplo, las tasas municipales y provinciales no acompañaron las bajas impositivas de la Nación.

El aumento en el ABL bonaerense pone de muy mal humor a los productores de Buenos Aires y la sequía complica aún más las cuentas. Pelegrina calculó que el impacto del impuesto inmobiliario sobre los márgenes se duplica con la sequía actual. Esto más la suba de insumos en dólares también les cambió las cuentas a las industrias. Acevedo remarcó que las exportaciones de alimentos y bebidas no crecen hace 6 años y no es debido a la ineficiencia de las grandes industrias locales, que entrenan su músculo exportador hace tiempo.

El Gobierno parece haber tomado nota esta vez de que hay ruidos en las cadenas de pagos de algunos sectores. Es visible en ExpoAgro donde el optimismo que desbordó los últimos dos años, esta vez se desinfló. De acuerdo con los cálculos de la SRA la cosecha caerá un 17% este año por la sequía y rozará apenas los u$s 100 millones. También hay impacto en la ganadería. No será gratis para las cuentas públicas que tienen en los ingresos agropecuarios un factor central.

Papers de consultoras privadas que miran en Casa Rosada estiman que esta situación podría recortarle un punto de suba al PBI; así quedaría por debajo del 2% en lugar del optimista 3,5% que proyecta el equipo económico.

Este grisado en el nivel de actividad también se ve en la industria por eso se aceleran las mesas sectoriales para poner paliativos puntuales a casos concretos. Esos casos concretos, tanto en el campo como en la industria tienen otro denominador común: están produciendo de un modo que quedó obsoleto en el mundo o generan bienes que no son demandados por nadie más que por el alicaído mercado interno nacional. Ahí hay un problema de reconversión, concentración y falta de gimnasia exportadora que, probablemente, Producción haya subestimado hasta ahora.

Hay enormes oportunidades si se aceleran los consensos y los tiempos y si también se bajan costos que no sean salariales. Por ejemplo la reactivación del Consejo Empresarial chileno-argentino que estuvo 8 años parado, el crecimiento de un 25% en el comercio con el país trasandino en los últimos 10 meses y el interés chileno en la minería, la forestación en el norte, el litio y la explotación conjunta de parques nacionales que podría abultar las inversiones chilenas en el país, que generan hoy unos 140.000 puestos de trabajo. Son datos del saliente embajador José Viera Gallo, quien condecoró a los gobernadores de San Juan, Sergio Uñac, y de Mendoza, Alfredo Cornejo antes de dejar Buenos Aires por el ímpetu que le imprimen a los pasos de Agua Negra (ya hay una preselección de 9 multinacionales capaces de presentarse a la licitación próxima) y de Las Leñas.

A la hora de ganar mercados la posible incorporación de la Argentina a la OCDE sería un canal que abriría puertas. En un encuentro que se realizó esta semana en la Comisión de Asuntos Internacionales, que preside la diputada de Cambiemos Cornelia Schmidt Liermann, se ratificó que los 35 países de esa organización apoyan el ingreso de Argentina y que, incluso, a propósito del G20 se pediría extender la invitación a Brasil, socio estratégico del Mercosur, tras sus elecciones.

La otra cuestión que reavivó el debate parlamentario, más allá de la despenalización del aborto, fue el paquete de iniciativas de género que elevó el Gobierno. Es sólo un paso más, aunque muy necesario, en la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres dentro del ámbito profesional donde es imprescindible la política pública para quitarle la modorra a equipos de conducción masculinos, algunos eternizados en sus sillas, tanto en gremiales empresarias como sindicales.

Como esta iniciativa coincide con la realización del G20 se abre una valiosa oportunidad para debatir cuestiones de género de manera transversal en todas las comisiones de trabajo y no excluyentemente en aquellas específicas a la mujer. Así lo sugirió por ejemplo el documento de Colonia, el 3 de marzo, elaborado por un think thank de 28 mujeres líderes de América Latina y Alemania que convocó el Fundación Konrad Adenauer Montevideo.

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