El rutilante paro nacional que convocó la CGT, el tercero de la gestión de Mauricio Macri le costará 29.000 millones pesos menos a la economía; es el equivalente a unos 1.000 millones de dólares. Es decir es como si el FMI hubiera transferido, tan solo el viernes pasado, 1000 millones menos. Es el cálculo que realizó el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y que ratificó el ministro de Trabajo, Jorge Triacca. De todos modos el paro y la concentración que realizaron también movimientos sociales se sintió con fuerza a pesar del frío. Es que el clima social se volvió vertiginosamente más adverso para el Gobierno tras el impacto de la crisis cambiaria y la devaluación en los precios, especialmente de la canasta básica. También es cierto la contundencia de la adhesión alentó a otros gremios que estaban con dudas sobre realizar medidas de fuerza, como por ejemplo la Aduana que parará esta semana. Igualmente, la CGT está jugando su propio juego, ya que la medición de fuerza repiquetea tanto para la Casa Rosada como para dentro de la sede de Azopardo donde se define la futura conducción de la central gremial y el tironeo pasa por halcones y palomas: hasta ahora parecen imponerse los duros; es decir el sector que promoverá más medidas de fuerza en la calle y poco diálogo con el Gobierno y que se alinearía con el peronismo K o filo K; es decir lejano a los gobernadores que necesitarían sentarse con el Gobierno para dilenear los gastos e ingresos del 2019.