En plena pandemia, este año no habrá manifestaciones ni marchas y entre los fantasmas del futuro crece la posibilidad de una redefinición del sistema de empleo a partir de la implementación del teletrabajo.
Este 1 de mayo es sustancialmente diferente para todo el universo porque encuentra a los trabajadores haciéndolo de manera diversas e inesperadas para muchos pero también marca un punto de inflexión hacia el futuro de las modalidades laborales, los salarios, la continuidad laboral y, probablemente, las modificaciones que tendrán todos los sectores a futuro.
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