Las audiencias públicas ya arrancaron y se empieza a jugar el partido para definir cuánto subirá la luz este año. Las empresas pedirían un 31% de suba para los clientes residenciales.A medida que suben las tarifas, disminuiran los subsidios del Estado.
Primero el turno de las transportistas de luz y, luego, el de las distribuidoras (es decir las que llevan el cable hasta dentro las casas). Desde la perspectiva de las empresas, las boletas de luz deberían subir un 31%, en promedio para los hogares residenciales.
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